sábado, 6 de octubre de 2012

TERCER PAPER


SIN INTERMEDIOS: EL IMPACTO DE LA AUDIENCIA


RESUMEN
La idea de que los medios de comunicación tienen unas consecuencias limitadas se convirtió en el principio más aceptada a lo largo de los años cincuenta y sesenta, constituyendo el período de la investigación conocido como la etapa de los efectos limitados. Aquí se estableció un hilo conductor para entender a las audiencias a través del estudio de los medios. Es así como los medios empezaron a medir sus audiencias teniendo en cuenta una vasta tipología necesaria y predominante; ya que el incesante factor de persuasión, omnipotencia e influencia, así lo requiere.
PALABRAS CLAVES
Persuasibilidad, efecto dominante, procesos selectivos, Estudio General de Medios  (EGM) y AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación)

Para algunos el término de audiencia puede resultar ambiguo. Este término hace énfasis en la necesidad de reflexionar la comunicación ya no solo desde su aspecto de producción técnica del mensaje, sino desde la realidad cotidiana donde es interpretada y donde otras realidades influyen en lo que el público hace con este mensaje; los retóricos fueron los primeros en manifestar esta necesidad de conocer al otro para convencer. En la actualidad, el término se ha asociado con el marketing. A todo esto el sociólogo español Javier Callejo distingue cuatro elementos fundamentales para entender este concepto: a) una sociedad de consumidores b) medios de comunicación masivos c) anunciantes interesados en el conocimiento de la proyección de sus inversiones en publicidad y d) investigación empírica, caracterizando el proceso como “activo, hermenéutico, situacional, rutinario y habilidoso”.
La noción tradicional de audiencia se ve trastocada a partir de la interacción que se posibilita con medios como la radio y la televisión, donde la comunicación es más que una “actualización del sentido unilateralmente generado o difundido”.
Considerando esta particularidad de la audiencia, es menester desarrollar un nexo integrador que unifique proporcionalmente las necesidades de la audiencia con las necesidades de los medios. Es así como muchos científicos estudian a los medios para comprender a las audiencias; siendo estos últimos los que, muchas veces,  tienden a reforzar las opiniones previas en la audiencia que a cambiarlas. El efecto dominante que se produce en un público expuesto a los medios es el refuerzo, o al menos mantenimiento, de la opinión existente. Son menos habituales los cambios menores, cambios en la intensidad de las posiciones, y muy infrecuentes los cambios de actitud o conversiones. Esto es debido, al menos en parte, a la mediación de una serie de factores diversos que se caracterizan por ser ajenos al proceso comunicativo, estar presentes en condiciones normales de comunicación y actuar aumentando el potencial de los medios para reforzar los puntos de vista existentes y reduciendo la posibilidad de que efectúen conversiones. Otras investigaciones demuestran que los medios de comunicación provocan cambios de actitud, aunque sucede con poca frecuencia. Se produce cuando los factores intermedios están menos activos o actúan a favor del cambio. Martín Algarra, en su libro “Teoría de la comunicación: una propuesta”, nos dice que “cuando una persona está predispuesta al cambio, por condiciones externas a la comunicación, los procesos selectivos (exposición, percepción y retención selectivas), pueden sensibilizarle hacia informaciones que sugieran el cambio. Los grupos y sus normas pueden dejar de influir en el individuo cuando el grupo como tal haya dejado de existir, o cuando sus normas dejen de resultar beneficiosas, o, también, cuando se abandona o se desea abandonar, un grupo por otro nuevo”. La influencia personal suele ser más decisiva que los medios a la hora de favorecer los procesos de conversión. Aunque no siempre es necesaria para que se produzcan, su predominio sobre los medios difiere del tema en cuestión.
 En estos procesos entra en juego un cuarto factor externo a la comunicación denominado, como lo refiere Kapper,  “Persuasibilidad”. Con este término se quiere indicar que unas personas son más susceptibles que otras a la persuasión, con independencia del tema en cuestión, y tiene que ver con sentimientos de falta de consistencia. La interacción de estos factores explican en parte los efectos de conversión: a) Las personas sometidas a presiones contradictorias son especialmente susceptibles al cambio. Ya que los factores intermedios actúan continuamente en ambos sentidos, hacen inestables sus opiniones y, por ello, susceptibles también a la reconversión. Con frecuencia optan por eludir la cuestión que les provoca el conflicto, restándole importancia y desinteresándose de ella.  b) Cuando una persona es requerida para elaborar y defender, ante un auditorio, un punto de vista que no comparte, con frecuencia tiende a asumir los argumentos de esa posición. Esto se explica porque, al menos temporalmente, la percepción y la retención selectivas quedan desactivadas y el auditorio se convierte en el grupo de referencia.
Sin embargo el mismo Joshep Klapper  nos dice que hay que “abandonar la tendencia a considerar a los medios de comunicación como causa necesaria y suficiente de los efectos que se producen en la audiencia, para pasar a considerar a los medios como una influencia más que actúa junto a otras influencias en una situación total”
Luego de tomar en cuenta y analizar la potente influencia de los medios sobre las audiencias surge la necesidad de medirla; los efectos sobre las audiencias esta considerada como una parte fundamental para poder catalogar como fructífero y asertivo a un medio de comunicación. Por lo tanto la medición de audiencia consiste en indicar el porcentaje de hogares o personas con la tv encendida en un canal, el radio encendido en una estación o las visitas a un sitio “web” en un día y hora específicos, en relación al total de personas con televisión, radio o acceso a internet. Además la medición de la audiencia como cualquier estadística, es una construcción que intenta reflejar la realidad, de manera precisa. Es una aplicación de los sondeos y debe su originalidad a sus implicaciones económicas
Xosé Ramón Rodríguez-Polo, experto en comunicación, ejemplifica el sistema de medición de audiencias con las encuestas: “Las encuestas son otro de los tradicionales sistemas de medición de audiencias en los medios de comunicación, siendo el más conocido el Estudio General de Medios  (EGM) realizado por la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación). Consiste en realizar un alto número de llamadas telefónicas aleatorias realizando una encuesta para preguntar por los medios de comunicación de consulta habitual por parte del entrevistado”. En este caso los resultados dependen en gran medida de la fuerza de la marca y del grado de afinidad del entrevistado con el medio de comunicación; para el caso la radio. Este sistema beneficia a las grandes marcas y a las empresas con una importante presencia o con gran capacidad de marketing.
Muchos estudiosos concuerdan en que el trabajo de medición de audiencias se ocupa de contestar a la primera pregunta básica: ¿cuántos son los que ven, leen, oyen, etc. cada medio y cada soporte?
La cantidad de audiencia que ofrecen es un elemento prioritario para establecer las tarifas publicitarias, es decir, los precios que va a tener que pagar cualquier anunciante que quiera aparecer en ellos, con independencia de la negociación particular que consigan. En principio, puede decirse que a mayor audiencia, mayor éxito publicitario.  No obstante, el aspecto cuantitativo no es el único que se considera, la segunda pregunta que se hace la investigación de audiencias es ¿quiénes son y cómo son las audiencias de cada medio y soporte? Y, por último, ¿cuál es su comportamiento ante ellos?

La medición de audiencias se lleva a cabo mediante el registro y actualización periódica de datos. A partir de ellos, anunciantes y agencias toman sus decisiones de inversión, por lo que la confianza en la información es una condición importante. Dado que el coste de realización de estos estudios es muy elevado, la alternativa para contar con tal información es doble: 1.-Trabajar con los datos que facilitan los soportes sobre su audiencia, perfil y, en algunos casos, duplicaciones. 2.- Acudir o pertenecer a sociedades independientes dedicadas a la realización de estos estudios.
CONCLUSIONES
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Los medios de comunicación dan mucha importancia a los datos de audiencia, puesto que quieren saber cuánta gente los escucha (caso de la radio), los ve (caso de la televisión y el cine) o los lee (caso de los medios impresos). Pero no sólo eso, sino que, además, necesitan conocer qué tipo de personas están al otro lado del aparato receptor o de los ejemplares vendidos. Es lo que se llama el perfil de la audiencia. Este término engloba un determinado tipo de información sobre el público como el sexo, la edad, el estado civil, el nivel cultural, la clase social o el lugar de residencia, entre otros aspectos.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->La comunicación de masas no constituye,  normalmente, causa necesaria y suficiente de los efectos que producen sobre la audiencia, sino que actúan entre y a través de un conjunto de factores e influencias.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]--> La eficacia relativa de los medios varía enormemente según sea el tema, aunque en líneas generales se considera que el menos influyente es la letra impresa, algo más la radio y en el nivel superior se supone que estaría el cine y la televisión. Los medios varían en su eficacia persuasiva, pero la actuación personal informal resulta más poderosa que cualquiera de ellos. Por ello se considera especialmente eficaz el uso combinado de los medios con el contacto personal directo
REFERENCIAS
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Klapper, J. T. (1960). Efectos de las comunicaciones de masas. Poder y limitaciones de los medios de difusión. Madrid: Aguilar. Trad. de José Aurelio Álvarez Remón.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Martín Algarra, M. (2003). Teoría de la comunicación: una propuesta. Madrid: Tecnos. McCombs, M. & Shaw, D.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Mario Kaplún, Una pedagogía de la comunicación. Ed. De la Torre. Madrid

 

VIDEO
http://www.youtube.com/watch?v=64W8T1JAzas



Lic. Luisa Quiroz Vega - Periodista Radial Grupo RPP AUDIO

SEGUNDO PAPER


EL PODER DE LAS AUDIENCIAS: OBJETO DE ESTUDIO
 “Quienes tienen acceso a la audiencia, tienen acceso al futuro”.

RESUMEN

La audiencia además de identidad es la concreción más inmediata del consumidor potencial (consumo de bienes físicos, como espirituales o culturales). Se encuentra en el centro de la economía política. Es necesario, entonces, un arduo y bien guiado esfuerzo por conocerla, analizarla y comprenderla; con el fin ulterior de encontrarnos con un espacio benefactor de manera recíproca en la calidad de transmisión de la información. La investigación de audiencia está más preocupada por los ciudadanos que por los consumidores. Más preocupada habitualmente por los procesos que por el registro del número de receptores. En publicidad se ha empezado a trabajar desde la investigación cuantitativa pues se ha comprobado su eficacia para este tipo de investigaciones. En radio, como en los demás medios, también se ha empezado a esbozar teorías y estudios de audiencia; siendo esta última la materia prima en cuestión de todo proceso comunicativo integral y plausible.

PALABRAS CLAVES
Interpretación, poder, consumo, macrosociológico y microsociológico.

CONTENIDO DESARROLLADO

El término audiencia, y más aún su naturaleza, han variado contextual y conceptualmente a lo largo del devenir del tiempo, los autores y el espacio mismo del hecho. Una de las primeras definiciones o aproximaciones de audiencia lo plantean Frank y Grenberg en 1974, basándose en los efectos que se producían en ellas y los usos de las mismas sobre el medio, “grupo con diferentes estilos de vida, identificables por medio de análisis de factores estadísticos”. Luego la audiencia ya no se concebía como un ente  meramente receptor, había una facultad que la hacía muy valiosa, el poder político de las audiencias, es así como la postmodernista Virgina Nightingale, en 1996, distingue “un reconocimiento de la audiencia como una categoría políticamente dotada de significado”. En ese mismo año, Ien Ang postula que los atributos de la audiencia pueden circunscribirse dentro de una investigación y ser dados a conocer ya sea desde términos de preferencias, de usos, de efectos, de decodificación y demás estrategias interpretativas.
Hace algún tiempo, la recepción de las audiencias era considerada como pasiva y predeterminada, es decir, que se daba por sentado que las personas percibían de igual forma sus mensajes del medio y por ello es que se podía establecer una supuesta “afectación sobre la audiencia”. En la actualidad, esto se ha dejado atrás y ahora la recepción se considera como un proceso múltiple y contradictorio en donde entran en juego una variedad de mediaciones determinadas tanto por las relaciones sociales del sujeto, como por su posición social, cultural e histórica. Quizás por ello que se dice que las relaciones de audiencia siempre suponen un ejercicio de poder (alguien tiene el poder de ofrecer su audiencia y otra persona debe responder aceptando o rechazando este ofrecimiento) dependiendo de la posición donde se encuentren.
Actualmente las investigaciones de la recepción de audiencias, como disciplina académica, asume a la audiencia como un objeto que cobra relevancia como objeto de estudio por sus características que pueden ser siempre observadas, descritas, agrupadas, sistematizadas y explicadas. Y sobre todo, porque, según Ien Ang, “el proyecto tiene como principio el ser capaz de producir un conocimiento completo y objetivo”. Es así como los estudios recientes sobre el análisis de recepción de audiencias, van más allá, ahora se consideran; o por lo menos algunos lo hacen, como  “interpretaciones de la audiencia” y “usos de los textos del medio”; dando paso a una audiencia potencialmente activa  y creativa con el afán o habilidad de construir  sus propias significaciones para dar paso al origen de la cultura en nuestra sociedad.
El investigador mexicano Guillermo Orozco analizó el carácter activo de la audiencia. Según este autor ante una señal radiofónica los miembros de la audiencia entran en una “secuencia interactiva que implica varios grados de involucramiento y procesamiento de contenido”. Aunque identifica las etapas principales de esta secuencia, que “arranca con la atención, pasa por la comprensión, la selección, la valoración de eso percibido, el almacenamiento e integración con informaciones anteriores y, finalmente, se realiza una  apropiación y una producción de sentido”, también reconoce que se puede realizar de formas distintas. Sin embargo, en cualquier caso se trata de un proceso fundamentalmente sociocultural.
Para María Corominas, uno de los objetivos fundamentales de los estudios de audiencia es articular los dos niveles de constitución de la sociedad: el macrosociológico y el microsociológico. El ámbito macrosociológico es el campo amplio y abstracto de la política, la economía, la ideología, la cultura; el microsociológico, en cambio, es el campo concreto de interacciones humanas: la familia, el trabajo, los vecinos, etc. El norteamericano James Lull, subraya o complementa las palabras de Corominas: “La teoría social nos tendría que proporcionar un marco para analizar cómo la gente interactúa con los medios y entre ellos y qué significan estas actividades en términos sociales más amplios”. Así, los estudios de audiencia se mueven en el entorno inmediato del individuo, sus relaciones personales directas, sobre todo dentro de la familia. Se sitúan en el nivel microsocial y parten de las capacidades comunicativas de los individuos. Estos actúan recibiendo y dando sentido a lo que les llega de los medios y, simultáneamente, participan en la vida social: forman parte de partidos políticos, sindicatos, ONGs, votan en las elecciones, etc.; son ciudadanos y, por lo tanto, actúan en el ámbito macro sociológico
Los estudios de la recepción no niegan rotundamente esta relación, pero plantean la necesidad de rediscutirla, de volverla a plantear ante la evidencia que los individuos utilizan creativamente los marcos sociales generales. Se debe superar la contradicción entre los individuos y la estructura social; la actuación de los individuos se explica siempre como si fuera  autónoma; se plantea como si los individuos actuaran de forma muy autónoma en el nivel microsocial, olvidando que los individuos y las relaciones microsociales son construidos en el nivel macrosocial; entendiendo lo que postula María Corominas. Para Lull, “la salida de esta contradicción es posible si se consideran las estructuras de la sociedad como creada y recreada de forma continua por la acción de las personas; si se considera que no hay reproducción pasiva de ideología, sino interacción continua. Los medios de comunicación se consideran uno de los procedimientos más importantes de los que dispone la sociedad para autorreproducirse”. Pero, a mi parecer,  la audiencia no reproduce pasivamente la ideología, sino que interactúa continuamente con los contenidos de la radio (medio central) y del resto de medios del sistema comunicativo.
La audiencia, de forma global, constituye un aspecto fundamental e imprescindible de un medio de comunicación; su consumo está supeditado al tipo, calidad y forma de transmisión de la información, tácitamente enfocada de acuerdo a los usos y gratificaciones de la audiencia. Desde esa perspectiva, para Jesús Martín Barbero: Iniciador y director del Dep. de C.de la Comunicación en la Universidad del Valle (Cali), fundador y presidente de ALAIC,  investigar el consumo cultural de la audiencia significa indagar “cómo los grupos compiten por la apropiación del producto social, organizan su distinción como sujetos individuales y colectivos, y se integran intercambiando significados, compartiendo el sentido mediante rituales cotidianos”. Lo que implica rescatar la creatividad de los sujetos, la complejidad de la vida cotidiana, el carácter interactivo y lúdico de la relación de los usuarios con los medios. Y para ello desplazar las fronteras entre las disciplinas y las estrategias metodológicas, integrando encuestas con indagación etnográfica, y discusión en grupo con relatos de vida.


CONCLUSIONES
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Los estudios de audiencia, al considerarse “interpretaciones de la audiencia” premura un cambio que trastoque y llene al público. El tratamiento de la información debe pasar por un filtro regulador; y este a su vez, debe estar sujeto a las condiciones y necesidades de la gente.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Debe existir una simbiosis entre el campo macrosociológico y el microsociológico, ya que de esta manera se puede analizar al individuo desde una perspectiva más global; donde las situaciones y accionares estén íntimamente ligados hacia la comprensión totalitaria de las necesidades de la audiencia y los efectos de la misma sobre los medios de comunicación.

REFERENCIAS
Morley, David (1996):Televisión, audiencia y estudios culturales. Buenos Aires: Amorrortu editores.
Nightingale, Virginia (1999): El estudio de las audiencias. El impacto de lo real. Barcelona: Paidós.
Orozco, Guillermo (1996): Televisión y audiencias. Un enfoque cualitativo. Madrid: Ediciones de la Torre.
Lull, James (1992a): “La estructuración de las audiencias masivas”, en Diálogos de la comunicación,
J. Martin Barbero. LOS ESTUDIOS DE RECEPCIÓN Y CONSUMO EN COLOMBIA
Prado, Emili, Estructura de la información radiofónica, ATE, Barcelona., 1981


VIDEO
http://www.youtube.com/watch?v=8JSpk8Ruibc&feature=relmfu



PROF. Flor Villalobos Guevara, docente adscrita a la Facultad de humanidad - USAT. Especialista en Radio


AUDIO

PRIMER PAPER


LA NECESIDAD DE LEER: AUDIENCIAS ACTIVAS

«Todo está ya dicho; pero como nadie
escucha, siempre hay que empezar de nuevo».
 (André Gide)

RESUMEN
El cambio generacional trae consigo una transformación de perspectivas en todos los campos sociales del ser humano. La narrativa, proyección y difusión de la información tiene un destino y un retorno, las audiencias ya son activas y significan una parte fundamental del proceso radiofónico, periodístico e informativo.
La lectura de medios constituye una suerte de acción y reacción ante el predominante poder de los medios de comunicación y un filtro regulador de la información a la que somos sujetos, y muchas veces victimas, los formatos y hasta el contenido que difunde el mass media es analizado al detalle, se ha despertado el interés por conocer, entre líneas, la explicación más fidedigna del mensaje.
PALABRAS CLAVES
Participativa, comunicación bidireccional, respuesta, leer medios, programación efectiva e interpretar la realidad.
CONTENIDO DESARROLLADO
La aproximación que los medios hacen de la realidad, de la cual obtienen noticias, argumentos, ideas, opiniones, comentarios y temas para construir otras formas de expresión, crea la necesidad de comprender por qué llegan los mensajes y lo que es mejor; como llegan. Además de ser una fuente de información muy amplia, permiten a la vez entretener, favorecer la creatividad, y sobre todo, contribuir a la fluidez del pensamiento para adaptarse a nuevas situaciones. Posibilita la actividad grupal, participativa y dinámica, es un modo de actualizar los contenidos curriculares en la escuela, favoreciendo una actitud crítica y reflexiva. Nosotros debemos  marcarnos una dirección y la ruta a seguir en la lectura de medios; luego”obligarnos” a utilizar todas las posibilidades que estos medios tienen como recurso en la comunicación positiva.
Para ser eficaz la comunicación debe ser bidireccional y susceptible de respuesta. Esta comunicación participativa es la que se logra con la incorporación de los mass-media en espacio de influencia,  con miras hacia la dinamización de respuestas ante un tema en cuestión; accionar valido para el empoderamiento de audiencias a manos de verdaderos radialistas.
Leer o ver los medios, no significa solamente enterarse de las informaciones que muestran, sino estudiar cada uno de los elementos que constituyen y revelan su identidad. Es relacionar también, el mensaje con el contexto dentro del cual se produce, y cómo se pone en conocimiento a través de un lenguaje determinado. Por consiguiente nuestra labor radialista considera vital investigar más profundamente las dimensiones que tiene, la noticia,  como problema, a quién afecta y qué la provoca.
Al periodista no se le concibe como un mero informador de hechos, sino como un intérprete que analiza la realidad. Es un formador de opinión. Se dice que: «Sin elementos de juicio, no hay juicio posible», de allí la necesidad de analizar varios aspectos que hacen al concepto de «noticia» en algunos medios de comunicación. Noticiar un hecho es lógicamente informar, formar y entretener, según naturaleza y fin del mensaje. Sus formas pueden ser: Informativa: noticias, crónicas, reportajes; formador de opinión: editoriales, notas, críticas especializadas; de entretenimiento: humorismo, literatura; para influir: es un objetivo colateral que se crea en la forma de presentar los hechos y sus relaciones con determinadas personas, instituciones u otros acontecimientos noticiables.

La noticia en sí, como objeto de la comunicación, es entendida como acontecimiento. Ningún hecho es noticia hasta que una determinada persona lo observa y la transmite convertido en mensaje. Innumerables hechos transcurren cotidianamente, pero no constituyen noticia si no es conocida en forma escrita, hablada o visual. El suceso es la materia que puede recoger y utilizar el periodista para hacer una noticia.  Según varios autores, las condiciones necesarias para que un acontecimiento o suceso sea noticia, es necesario que sea: verdadero, inédito, actual, de interés, y por supuesto comunicable.
«Mirar un árbol desde la ventana no constituye comunicación; mirar el dibujo que representa ese árbol, sí» (G.Gerbner). Es la crónica de cualquier suceso lo que se necesita para que sea noticia. Si no es observado, anotado y publicado, no es noticia. Algo que ocurre pero no es mostrado públicamente, no existe como noticia. Por ser de actualidad, próximo, inédito y de interés general, el suceso mismo no es la noticia, lo es su crónica oportuna, es decir algo comunicable; según David K. Berlo: «Toda comunicación tiene su objetivo, su meta, o sea, producir una respuesta».
Ahora, ¿Existe realmente una situación o factor directamente proporcional entre las audiencias y los medios de comunicación? Las noticias siendo de carácter importante para el público receptor, parecería ser la respuesta, más aún esta premisa no es del todo cierta porque la información puede maniatarse para engendrar una agenda setting que convenga y genere estragos a favor de un beneficio, muchas veces de lucro.
Es por eso que pensar en que los mensajes se ajusten a la demanda generalizada de los usuarios de los medios, o que sea el medio quien genere dicha demanda, es un debate sin solución de continuidad. Los medios de comunicación existen, sus mensajes responden a posicionamientos culturales e ideológicos y la difusión que tienen es inmensa. En función de ello, lo importante es cómo vamos a utilizarlos, no cómo pueden ser «eliminados». La formación de los futuros ciudadanos y usuarios de los medios de comunicación determinará el futuro de estos medios, sus finalidades, contenidos y formatos.  Si hablamos de los medios de comunicación masivos, están tan incorporados a la cotidianidad que su ubicación en el seno familiar y/o personal propicia su conocimiento y contemplación como elementos usuales de la cultura social.
Es así como el desarrollar la capacidad de observación y crítica ante las imágenes e informaciones que cada día nos entregan los medios de comunicación masiva, es una tarea clave. Basta una toma distinta del discurso del presidente reunido con los empresarios, la cara de un niño o de un adulto que ha perdido su casa a causa de un terremoto, para que la percepción que tenemos de un hecho se matice o simplemente cambie.

Este conocimiento no directo, sino "mediado" de la realidad, a través de personas y medios técnicos que "nos cuentan" algo en forma escrita o audiovisual, supone un aprendizaje de reflexión y análisis textual del que no siempre nos preocupamos.
Para Alejandro Grimson aprender a "leer" los medios, sean éstos escritos, audibles o audiovisuales, nos obliga a analizar al menos dos claves: la narrativizacion del discurso  y el punto de vista tanto del medio como del periodista.  Dada la poderosa influencia que los medios ejercen sobre nuestra forma de ver el mundo, hacernos conscientes de ella es, por tanto, una tarea clave para la escuela. Así lo ha asumido el nuevo currículum que otorga gran importancia al análisis y comprensión de los medios de prensa, en muchos países de Latinoamérica.
Desde el análisis de las funciones de los medios de comunicación en la sociedad y los diversos discursos que ellos originan hasta la identificación de la mirada del narrador de los medios de comunicación son una realidad que nos interpela permanentemente.
El análisis crítico basado en el estudio de los aspectos formales y tecnológicos de los medios de comunicación es uno de los posibles. Es preciso conocer las estructuras de elaboración y funcionamiento del medio, sus procedimientos tecnológicos. Para esto María Ángeles Prieto Rodríguez, técnica en proyectos de Asesoría de la Escuela Andaluza de Salud Pública, nos permite valorar la programación bajo prismas diferentes:
Blanco: para explicar los datos y cifras, leyes y códigos.
Amarillo: para adentrarnos en el amarillismo del que hacen gala algunos  reality shows.
Negro: para comentar todo lo relacionado con la violencia imperante en los programas infantiles.
Rojo: por el tinte que tiene el sexo y el sexismo en algunos programas, y sobre todo en  la publicidad.
Verde: para abrir líneas alternativas en este mundo de los medios de comunicación tan en boga.
Azul: para contemplar las conclusiones a las que hemos llegado tras este espacio de reflexión.

CONCLUSIONES
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]--> Que la audiencia va perfilándose cada  vez más como activa, dando paso a los públicos. Esto puede favorecer mucho las investigaciones, sabiendo en cada caso qué es lo que queremos saber y no hablando de la audiencia como hablamos de masa.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Es fundamental el desarrollo en la capacidad de observación y crítica ante las imágenes e informaciones que nos vierten los medios de comunicación.
<!--[if !supportLists]-->·        <!--[endif]-->Se debe buscar una forma de comunicación donde el receptor sea un elemento o agente activo de la misma; de naturaleza bidireccional, donde todo el proceso este sujeto a una respuesta por parte de las audiencias.
REFERENCIAS
CALLEJAS, JAVIER. Investigar las audiencias. Barcelona: Paidós. (2001)
FUENTES, R.. Educación y telemática. Buenos Aires: Norma. (2000)
GRIMSON, ALEJANDRO, “audiencias cultura y poder”, editorial Eudeba
VALBUENA DE LA FUENTE, FELICÍSIMO, “Historia y sistema de la investigación sobre audiencias”, Catedrático Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense de Madrid.



VIDEO
http://www.youtube.com/watch?v=E6cNrAMhGWs



Prof. Oscar Terrones, docente en comunicacion internacional y comunicacion para el desarrollo -USAT

AUDIO

miércoles, 30 de mayo de 2012

Artículo Científico


GLOSARIO

Calidad de sonido: para que el oyente reciba una calidad superior a la de FM (128 KBPS) el usuario debe tener un buen ancho de banda. En la radio analógica siempre va ser la misma calidad de sonido. La diferencia está en el sistema AM o FM.

Radio Comunitaria: es una estación de transmisión que ha sido creada con intenciones de favorecer a núcleos poblacionales, cuyos intereses son el desarrollo de su comunidad. dichas estaciones no tienen ánimo de lucro, aunque algunas se valen de patrocinios de pequeños comercios para su mantenimiento.


Democratización: es un proceso que tiene lugar cuando se instaura en una determinada sociedad la democracia como sistema de gobierno.

Interactivo: es  todo aquello que proviene o procede por interacción. Asimismo se designa a aquella acción que se ejerce de manera recíproca entre dos o más sujetos, objetos, agentes, fuerzas o funciones.



La radio es el medio de comunicación más personal que existe. Esta naturaleza tan especial  hace que posea un perfil de difusión, particularmente íntima persona a persona, que no tienen los otros medios y que es uno de los principales ingredientes de su connotación mágica como medio de comunicación. "La Radio es una belleza rara que debe ser manejada con cuidado", comentaba Zale Radcliffe, libretista publicitario de Leo Burnett Londres. Los mismos investigadores argumentan que escuchar y comprender el lenguaje hablado es una operación cerebral más básica que las demás y se presenta desde el inicio de la vida misma, mucho antes que la comprensión visual del lenguaje. Además posee también un carácter selectivo que permite aislar la comunicación a grupos independientes de audiencia, sin tener que hacer grandes inversiones o incurrir en inmensos desperdicios de esfuerzo por el efecto de la dispersión. Es asi como la característica móvil de sus audiencias, le da una gran franquicia integral como objetivo de comunicación que no ofrece otro vehículo publicitario.
En el transcurso de la historia la radio ha sido catalogada como un medio de comunicación con falencias de impacto, retención y llegada al emisor de manera precipitada. Aparentemente este medio se enmarcaba en la premisa de ser una  "Televisión sin imágenes", concepto totalmente revaluado en la actualidad ya que ha sido expresado a través de las conclusiones de todas las investigaciones sobre el comportamiento de la mente humana. Literalmente la imagen del mensaje radial se reconstruye en la mente del oyente, “cuando el medio es utilizado con objetividad creativa tanto por parte del radialista, responsable del desarrollo del mensaje, como del planificador de medios, responsable de la colocación estratégica del mismo”. Este mensaje radial puede dejar impresiones en el cerebro del oyente consumidor mucho más impactantes que aquellas que se registran a través del mejor programa de Televisión.
 La radio como medio, es dinamizadora y efectiva, como fin, es carente de esencia y corazón. En un mundo universalmente individual, donde se ha relegado la conciencia colectiva, urge adoptar a la radio como un instrumento empoderador y eminentemente efectivo y afectivo; para lograr así,  que la elaboración del mensaje radiofónico parte desde el oyente y vuelva a él de la forma en que lo necesita. En resumen todo obedece fundamentalmente a un continuo reto de creatividad radial, al enfoque profesional de la persona de medios y al compromiso del medio mismo con el contenido.

CREATIVIDAD: El alma radiofónica

Estudios recientes, como las de Ann Rose, han ido paulatinamente solidificándose para concretar la idea de que es imposible medir la creatividad, porque dicha capacidad varía enormemente y porque existen diversos tipos de inteligencia creativa, como la matemática, la filosófica y la artística, entre otras.

El profesor Robert Stermberg de la Universidad de Yale (EE.UU.) propone una “Nueva teoría de la inteligencia”, forjada a través del triunvirato - inteligencia matemática, filosófica y artística. Siendo el medio radiofónico eminentemente social establece una relación estrecha entre el comunicador, ser social, y el mensaje radial. Asimismo la inteligencia y la creatividad responden a un equilibrio que debe establecerse entre tres tipos de inteligencia: la interna, que actúa sobre conocimientos memorizados; la creativa, o aptitud para crear nuevas teorías y conceptos; y la empírica, o la capacidad de adaptación a nuevas situaciones o cambios de ambiente. El resultado es una convergencia estética que trasciende los aspectos meramente formales.

“En el caso de la radio, su estética y su creatividad descansan en la “disposición para” y la “capacidad de” utilizar plena y expresivamente todos los materiales del discurso y del lenguaje sonoro con vistas a captar y conservar la atención de los oyentes, impresionándoles emotiva y sensorialmente” así lo afirma Miguel Ángel Ortiz Sobrino, radialista en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid
La estética radial contribuye a promover las vanguardias culturales y las calidades de la programación radiofónica. Por todo ello, y como punto de partida, se debe tener en cuenta que “el concepto de creatividad, tal y como la entendemos hoy, no hace alusión al término latino “creare”, exclusivamente, sino que ha incorporado al castellano connotaciones del neologismo inglés “creativity”. En esencia, los dos términos aparecen vinculados a la creación de algo. Pero, en el último caso, abre las puertas a otras dimensiones conceptuales más amplias” asevera Armand Balsebre, experto en comunicación radial, España. Sin embargo, en nuestros días, la creatividad se relaciona con la innovación, la originalidad, el diseño, la búsqueda de soluciones, la imaginación, el descubrimiento, la utilidad, la combinación de recursos expresivos, la libertad o la expresión artística, entre otros. Es decir, se trata de un concepto que matiza el hecho creativo.
En términos generales, a través de la creatividad se forja un ejercicio de originalidad que nos abre las puertas a una comunicación creativa. En el caso de la radio, la creatividad ayuda a los radiofonistas en los siguientes aspectos:
• Les amplía su capacidad de expresión.
• Potencia su reflexión.
* Les permite resolver problemas.
• Modifica sus hábitos y rutinas profesionales.
• Les ayuda a concebir nuevas ideas y nuevos proyectos.
• Les motiva y hace posible ejercer su liderazgo.
• Les capacita para desarrollar estrategias de seducción y comunicación.
• Les facilita la promoción de la creatividad en el receptor

La herramienta para poner en práctica la creatividad radiofónica es el sonido. Más específico, el lenguaje sonoro. La radio goza de códigos o de recursos expresivos propios que revalorizan su función estética y, al mismo tiempo, enriquecen su función comunicativa. Códigos íntimamente ligados al lenguaje que desvelamos cuando analizamos por separado cada una de sus partes e interiorizamos qué aportan los elementos al mensaje. A eso, es lo que se denomina el lenguaje sonoro. “El sonido es la sensación en el órgano del oído producida por el movimiento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio estático como el aire", según la definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Es indudable, que el sonido (en el más estricto sentido de la palabra) constituye un modo de transmitir sensaciones, historias, situaciones, etc. O dicho de otra manera, a través de los sonidos podemos ofrecer una serie de mensajes que le sirven al receptor para crearse determinadas imágenes concretas en su imaginación. Por tanto, se  puede decir que la interpretación del lenguaje sonoro es personal y subjetiva. El lenguaje de la radio está compuesto por cuatro recursos sonoros esenciales: la voz, la música, los efectos de sonido y los silencios (lo que comúnmente se denomina la ausencia de sonido con valor expresivo), así como las combinaciones que se pueden realizar entre ellos, que les conceden niveles de significación diferentes.


En opinión de la profesora Silvia Jiménez Martín, “el lenguaje radiofónico es el universo de posibles y  potenciales creaciones que se pueden realizar con los  elementos que posibilitan la expresión en el medio a través de esos elementos. La combinación de estos cuatro recursos genera una cantidad ingente y no cuantificable de resultados, de matices y de mensajes diferentes, de manera que el número de composiciones potenciales es ilimitado y las posibilidades infinitas, como sucede con el resto de materias creativas”.

El radialista tiene a la mano el instrumento adecuado para afectar al oyente ya que por medio del sonido somos capaces de transmitir sensaciones, conceptos o representaciones. Dicho de otra manera, a través de los sonidos codificamos una serie de signos con los que el oyente reproduce en su imaginación determinadas situaciones o imágenes. Este código comunicativo presenta diferentes niveles de percepción e interpretación, dependiendo de los mecanismos, racionales o emocionales, que intervienen en su proceso de descodificación. En este sentido ciertos sonidos, en especial la música, despiertan determinadas sensaciones anímicas en la audiencia.

A todo esto Trinidad Garcia Leiva afirma que “es un hecho contrastado que la interpretación del lenguaje sonoro se base en una serie de códigos convencionales que permiten al oyente identificar el sonido y asociarlo con un objeto, una imagen o una situación previamente registrada por el oyente”.
De igual manera, el sonido aparece asociado a situaciones o imágenes mentales de significado imprevisible para cada oyente. Es decir, el lenguaje sonoro está asociado a la memoria afectiva del oyente, de tal forma que un mismo sonido puede provocar diferentes sensaciones e imágenes mentales dependiendo de quién lo escucha y procesa.

INCLUSION: Radio que emite y recibe mensajes

A raíz del detrimento de nuestra sociedad en temas de inclusión social, la radio debería emerger como un sistema preponderante para el bien común, donde su misión se relacione directamente con el ejercicio de los derechos ciudadanos. Es así como este medio de extensión de la voz humana, propulsora de la historia oral, debe convertirse paulatinamente en  un gigantesco espacio de recomposición del tejido social, ya que es lugar y trinchera de representación de diferentes identidades culturales y de construcción de la democracia.
La radio, en su dimensión social y eminentemente comunicativa, es un medio de difusión masivo que llega al radio-escucha de forma personal, es el medio de mayor alcance, ya que llega a todas las clases y estratos sociales. También es un medio de comunicación que establece un contacto más personal y directo, porque ofrece al oyente cierto grado de participación en el acontecimiento o noticia que se está transmitiendo. Es por eso que debe tender lazos estrechos con las comunidades, hacer partícipe el mensaje y generar una afección que promueva un cambio de actitud o toma de conciencia, sin imposiciones.
La inclusión radial se determina desde las escuelas; aquí lo estudiantes tienen la oportunidad de englobar mensajes necesarios y transmitirlos coherentemente; de la misma manera los mensajes elaborados por radialistas expertos ayudan a la educación del educando, fomentando el desarrollo de capacidades sociales, de convivencia, familiares y morales. También se desarrolla la radio educativa cultural, que apuesta más a la producción que a los contenidos, lo cual no significa que no sean importantes y de fuentes probadas, sino que al no estar tan vinculados a programas curriculares pueden dar espacio a una mayor flexibilidad para los formatos de presentación y jugar más con el medio y el lenguaje sonoro. Según Mari Kaplún “ la educación radiofónica será entendida en un sentido amplio; no sólo las emisoras especializadas que imparten alfabetización y difusión de conocimientos elementales, sino también todas aquellas que procuran la transmisión de valores, la promoción humana, el desarrollo integral de hombre y de la comunidad; las que se proponen elevar el nivel de conciencia, estimular la reflexión y convertir en cada hombre en agente activo de la transformación de su medio natural, económico y social”. Asimismo la radio ciudadana es un espacio dedicado a promover la cultura democrática y la participación ciudadana, a través de una programación que privilegia el conocimiento, el análisis y la discusión de asuntos de interés público.

 La radio se debe presentar como aquel mecanismo que hace más explícita su intencionalidad de carácter político (según la visión aristotélica, no política partidaria); es decir un movimiento comunicacional en función de una organización social cuyo fin busca un cambio, en constante perfeccionamiento basado en las exigencias del medio y las necesidades de la población, una trasformación social determinada. El uso de la radio como instrumento de cambio cultural y político, aun siendo un fenómeno creciente, no es nuevo. En efecto, las primeras estaciones comunitarias participativas surgieron casi al mismo tiempo en Colombia y Estados Unidos hace más de 40 años. Desde entonces, un sinnúmero de proyectos de ese tipo ha intentado promover un cambio dirigido por la comunidad en varias formas.
Algunos de esos proyectos han  tratado de facilitar dicho cambio, impartiendo educación formal en aéreas de tales como alfabetización y matemática, o fomentando técnicas agrícolas acomodadas a una particular visión de desarrollo definida por el gobierno central. Este tipo de proyecto ha sido común en el Tercer Mundo, especialmente en Africa y Asia. “Radio Comunitaria” Mahaweli”, es un ejemplo de tal proyecto.
Otros proyectos han sido más políticos y han procurado respaldar las iniciativas organizativas y culturales de comunidades marginadas. Estos son los proyectos que tienden a involucrar a los oyentes en un proceso de participación. Radio soleil en Haití y Zoom Black Magic Liberation Radio en Estados unidos, son dos ejemplos de este tipo.




CONCLUSIONES:

Como comunicadores del siglo XXI, asegura Rafael Obregón, debemos ser capaces de enfrentar nuestra situación contemporánea de forma radical.

El reencontrarnos con la esencia fidedigna de la misión radial-comunicativa y el efecto de este en las audiencias, es una travesía que tenemos que tomar. Hacer de la emisión radial, un universo y tribuna de pensamientos, ideas y sueños que desemboquen en un accionar beneficioso para la calidad de pensamiento de la población. Además el tratamiento del mensaje se debe hilvanar desde la forma y fondo. El radialista comprometido con su audiencia evalúa las diferentes vertientes de la creatividad radiofónica con el objetivo de que la esencia de la radiodifusión llegue, a la mente del oyente, para quedarse.


Enlaces:

miércoles, 25 de abril de 2012

PALABRAS Y SONIDOS EN EL ETER


GLOSARIO


Proceso Rizomático: La metáfora rizomática permite enlazar figuras extraordinariamente distintas y lejanas, excéntricas, por ofrecer el arte un campo propicio a la subjetivización, singularización, individualización, desterritorialización, procesos caros a enfoques poscoloniales, modos noveles de vivir un mundo de legitimación, creatividad y autoinvención.


Gadgets: son objetos en miniatura realizados para ofrecer contenido fresco y dinámico que puede ser colocado en cualquier página en la web.

Heteroglosia: Este término describe la coexistencia de distintas variedades de lenguas dentro de un "código lingüístico".

Fagocitar: dícese de lo devorado, algo que es absorbido, consumido.





PALABRAS Y SONIDOS EN EL ETER

Si queremos hablar de la Radio abarcaríamos misterio, complicidad, compañía, cercanía, y es que la radio ha sido el medio más cercano, más sincero, más accesible y, sobre todo, más humano. Es un medio selectivo y flexible. El público del mismo no recibe tan frecuentemente los mensajes como el de los otros medios y además el receptor de la radio suele ser menos culto y más sugestionable en la mayoría de los casos. Como medio de comunicación la radio nos brinda la oportunidad de alcanzar un mercado con un presupuesto mucho más bajo del que se necesita en otros medios, es por eso, que es mayor la audiencia potencial de la radio.
En relación con otros medios de comunicación, la radio genera una situación comunicativa muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, en la que se perciben espacios sin ser percibidos, en la que, sobre la nada, se dibujan mares, ríos, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas. La radio, como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es, al mismo tiempo, un mundo a todo color





La necesidad del hombre por comunicarse ha hecho posible la invención de artilugios que hacen de la comunicación no sólo una necesidad sino en muchos casos un arte. La Radio, como medio de comunicación de masas, ha contribuido al desarrollo y al aumento de libertades en muchos de los países del mundo. Este medio de comunicación, como otros “mass media”, cuentan con un archivo sonoro donde conservar todo aquello que han producido, todo aquello que es potencialmente reutilizable, todo aquello que son pequeñas “joyas” de nuestro pasado.

La totalidad de las grandes emisoras de radio cuentan con estos archivos donde se controla toda esta información, información que no siempre está gestionada con criterios documentales apropiados para la conservación y reutilización de estos sonidos. La importancia del sonido en radio sólo es comparable con el aire para los pulmones. El sonido, en sus diferentes vertientes, es la herramienta de trabajo para los medios de documentación sonoros.
La gran expresividad de los sonidos pueden concretarse en los siguientes puntos señalados por Cebrián Herreros:
Narra el ambiente de una situación mostrándonos la realidad.
El sonido sirve de fondo para la información.
Estos sonidos pueden convertirse en información ( no todo sonido es información ni
puede o debe convertirse en hecho noticioso).
Subrayar una acción, un hecho, una declaración.
Valorar con redundancia la palabra o la música.
Sustituir la palabra por otro tipo de sonido. Un sonido puede evocar una situación,
una persona, un lugar, etc.
Contrapuntear palabras, música y silencio.
Utilización de efectos para aumentar el clima en una situación determinada.
Fijar y concretar una situación.



El sonido puede cumplir funciones diferentes ya que mientras algunas son analizadas y buscadas por el propio autor otras serán ajenas a éste, como las producidas por elementos expresivos y la propia repercusión de dichos sonidos.  En la mayor parte de los casos la palabra oral está muy distante de la propia realidad, careciendo de dramatismo y falta de emoción. Está clara la existencia de sonidos que no podrán explicarse ni reproducirse por medio de las palabras, son aquellos sonidos que representan emociones, sentimientos, etc.

El sonido es una parte importante de nuestra vida. Es uno de los primeros estímulos a que reaccionan los recién nacidos, y su presencia o ausencia nos forma y afecta durante nuestra vida. La importancia de un  estudio del sonido, en radio,  se presta muy bien a las actividades concretas, con muchas posibilidades para descubrimiento/investigación.  Aquí también yace el papel creativo que sumen las personalidades que conforman el proceso radiofónico, y es que se requiere de una vasta capacidad imaginativa para que el oyente se conecte de tal forma que pueda sensibilizarse y aunarse al trabajo radiofónico es por eso que no siempre es necesario que la comunicación esté a la moda. Pero sí debe ser contemporánea. Lo que no esté relacionado con el presente no interesa generalmente. Además se necesita crear espacios en las universidades, donde los estudiantes formen y cultiven una normativa básica sobre los sonidos. Escuchar no implica recepcionar sonidos, sino interpretarlos, estar atentos cuando sea el momento de sentir el sonido y tener el tino de abocarlo a una producción radiofónica.



Sin embargo, la radio conserva un especial significado porque es uno de los medios de comunicación más antiguos, sencillos, baratos y duraderos. La radio puede ser móvil, como la del auto, o escucharse en total intimidad a través de los audífonos. Sirve de ambientación sonora en ascensores y tiendas. A veces surge hasta en el teléfono mientras esperamos que nos pasen una llamada o en la telefonía celular o móvil donde ya hay servicios de radio vía Internet y otros. La radio posee en la vida moderna una extraordinaria ubicuidad; eh ahí la importancia de generar espacios y proyectos radiales para que la gente aprenda a oír, porque ya saben escuchar.





ESCENA CULTURAL CONTEMPORÁNEA Y DISCURSO RADIOFÓNICO


GLOSARIO:

Inaudibilidad  radial: es el ruido excesivo, que provoca distorsiones en la comunicación radial, cuando se impone una sola voz.

Diálogos radiofónicos: Género radiales en que se finge una conversación o discusión entre dos o más personajes en que se exponen ideas opuestas

Polifonía: Conjunto de sonidos ejecutados simultáneamente, cada uno con su propia línea melódica, pero se combinan formando un todo armónico.





ESCENA CULTURAL CONTEMPORÁNEA Y DISCURSO RADIOFÓNICO

La radio se ha convertido en la herramienta ideal para las comunicaciones, pues es el motor generador en la problemática de la segmentación de las audiencias que acabará por consolidar la dinámica y la redefinición de la mezcla de medios.
Es imposible concebir cualquier propósito en la comunicación donde no se tenga en cuenta el medio radial, pero será importante la creatividad que los realizadores radiales le impriman cada día a los productos comunicativos que cada emisora emita.
Fue por este factor creativo e innovador de la radio que la atención de los sentidos se trasladó del oído, la memoria y el sonido hacia la palabra escrita, al lenguaje como instrumento de la razón. La cultura popular fue domesticada por la cultura letrada mediante la imposición del dominio del vocablo y la escritura propia de la clase culta, los letrados. Sin embargo, las fiestas populares y sus manifestaciones en espacios públicos abiertos, en plazas, mercados, barrios, no han dejado de existir gracias a la tradición oral. Hoy día todos reconocen el valor de la Radio en un mundo cada vez más individualizado y esta característica es una de sus principales ventajas. Es por ello que necesitamos un pensamiento abarcador, universal. Necesitamos nuevas herramientas que nos ayuden a pensar, decidir y actuar





Existen muchas formas de intercomunicarse con nuestros semejantes, pero no deben confundirse los argumentos de la conversación, de la discusión, de la polémica con los razonamientos del diálogo, porque mientras aquellos tienen la finalidad de obligar con razones a creer o hacer una cosa, el diálogo conlleva el sentido y el deseo de proponer una idea o un criterio, a pesar de tener diferentes pareceres que distinguen las opiniones de una persona respecto de otras, de modo que con cortesía y consideración case y venga justo con la razón del otro.
Es así como el diálogo radiofónico puede ser una materialización de la idea inicial, perfectamente válido. Esta materialización, que por no convencional, no sugiere que será menos efectivo en la llegada a los receptores (con intensidad).

En cuanto a los diálogos en las audiencias, las radios comunitarias actuales superaron las nociones que se concebían antes de pertenencia a una clase social determinada, radios campesinas u radios obreras. Heterogéneas, financiadas en la mayoría de los casos por organismos internacionales, hoy por hoy se encuentran radios destinadas a las mujeres, a diferentes etnias, radios pertenecientes a grupos religiosos no católicos, a los movimientos ecologistas de desarrollo sostenible a ciertas categorías de cultivadores a asociaciones de desocupados y hasta a radios animadas por los pacientes actuales o antiguos de un hospital psiquiátrico. “En el futuro, los signos precursores dejan pensar en la existencia de una audiencia más heterogéneas aunque mejor definidas, superpuestas y mas móviles  que sintoniza redes que trascienden las fronteras territoriales”, sostiene Isabel Guglielmone. En el marco de esta nueva manera de comunicar, la práctica precede una vez más, la teoría. La enunciación de un nuevo paradigma de comunicación integrando lo que ahora está en juego, no ha cristalizado aun.





Pues bien, la radio que acorta la brecha entre la gente, porque lo unifica en espacios abiertos, está inmersa eminentemente en un proceso comunicativo donde lo importante no es el que emite sino el que escucha. El primero debe adaptarse al que escucha, tiene que entender cuál es su lenguaje, sus códigos, expectativas, cultura, motivaciones y deseos. Comunicar no es algo que le hacemos "a" la gente, sino "con" la gente. La comunicación eficaz es interacción, debe producir una propuesta de cambio en su destinatario. Los resultados de la comunicación deben ser verificables y evaluables. Cada cambio, o mejor, cada espacio deben tener una explicación, un tiempo y un “techo” modificable, no puede obedecer sólo al criterio especializado sin que se sustente en datos consecuentes de investigaciones profundas.

El entorno de las radios ha cambiado a tal grado que se puede hablar de un antes y después de las radios, pues de haber sido comunidades aisladas, ahora sus opciones de comunicación se han diversificado, si bien “no hay un estudio sistemático que evalúe sistemáticamente los impactos”. En cambio, la valoración social “resulta evidente”.





La dinámica de las comunidades cambió en los últimos 20 o 30 años, señala Laura Jarque, por diversos factores entre los que sobresale migración. “Hoy tienen otras opciones además de las radios indigenistas. Hay más competencia y debemos mantener el interés de la población, además de modernizar equipo y potenciar recursos”. Sin perder la parte cultural, las raíces, la cultura contemporánea tiene que estar incorporada en algún momento. Las radios nacieron bajo un esquema muy de comunidad, pero esa comunidad ya se transformó. Debe rescatarse el nivel de comunicabilidad de la radio a través de su uso educativo. Si bien no un retorno inmediato, si aquél que tenga como fin la participación de ambos polos en el mismo proceso comunicacional, en un mismo sentido social y humano, y no aquél en donde los medios son sólo transmisores de una serie de datos formados.