miércoles, 25 de abril de 2012

PALABRAS Y SONIDOS EN EL ETER


GLOSARIO


Proceso Rizomático: La metáfora rizomática permite enlazar figuras extraordinariamente distintas y lejanas, excéntricas, por ofrecer el arte un campo propicio a la subjetivización, singularización, individualización, desterritorialización, procesos caros a enfoques poscoloniales, modos noveles de vivir un mundo de legitimación, creatividad y autoinvención.


Gadgets: son objetos en miniatura realizados para ofrecer contenido fresco y dinámico que puede ser colocado en cualquier página en la web.

Heteroglosia: Este término describe la coexistencia de distintas variedades de lenguas dentro de un "código lingüístico".

Fagocitar: dícese de lo devorado, algo que es absorbido, consumido.





PALABRAS Y SONIDOS EN EL ETER

Si queremos hablar de la Radio abarcaríamos misterio, complicidad, compañía, cercanía, y es que la radio ha sido el medio más cercano, más sincero, más accesible y, sobre todo, más humano. Es un medio selectivo y flexible. El público del mismo no recibe tan frecuentemente los mensajes como el de los otros medios y además el receptor de la radio suele ser menos culto y más sugestionable en la mayoría de los casos. Como medio de comunicación la radio nos brinda la oportunidad de alcanzar un mercado con un presupuesto mucho más bajo del que se necesita en otros medios, es por eso, que es mayor la audiencia potencial de la radio.
En relación con otros medios de comunicación, la radio genera una situación comunicativa muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, en la que se perciben espacios sin ser percibidos, en la que, sobre la nada, se dibujan mares, ríos, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas. La radio, como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es, al mismo tiempo, un mundo a todo color





La necesidad del hombre por comunicarse ha hecho posible la invención de artilugios que hacen de la comunicación no sólo una necesidad sino en muchos casos un arte. La Radio, como medio de comunicación de masas, ha contribuido al desarrollo y al aumento de libertades en muchos de los países del mundo. Este medio de comunicación, como otros “mass media”, cuentan con un archivo sonoro donde conservar todo aquello que han producido, todo aquello que es potencialmente reutilizable, todo aquello que son pequeñas “joyas” de nuestro pasado.

La totalidad de las grandes emisoras de radio cuentan con estos archivos donde se controla toda esta información, información que no siempre está gestionada con criterios documentales apropiados para la conservación y reutilización de estos sonidos. La importancia del sonido en radio sólo es comparable con el aire para los pulmones. El sonido, en sus diferentes vertientes, es la herramienta de trabajo para los medios de documentación sonoros.
La gran expresividad de los sonidos pueden concretarse en los siguientes puntos señalados por Cebrián Herreros:
Narra el ambiente de una situación mostrándonos la realidad.
El sonido sirve de fondo para la información.
Estos sonidos pueden convertirse en información ( no todo sonido es información ni
puede o debe convertirse en hecho noticioso).
Subrayar una acción, un hecho, una declaración.
Valorar con redundancia la palabra o la música.
Sustituir la palabra por otro tipo de sonido. Un sonido puede evocar una situación,
una persona, un lugar, etc.
Contrapuntear palabras, música y silencio.
Utilización de efectos para aumentar el clima en una situación determinada.
Fijar y concretar una situación.



El sonido puede cumplir funciones diferentes ya que mientras algunas son analizadas y buscadas por el propio autor otras serán ajenas a éste, como las producidas por elementos expresivos y la propia repercusión de dichos sonidos.  En la mayor parte de los casos la palabra oral está muy distante de la propia realidad, careciendo de dramatismo y falta de emoción. Está clara la existencia de sonidos que no podrán explicarse ni reproducirse por medio de las palabras, son aquellos sonidos que representan emociones, sentimientos, etc.

El sonido es una parte importante de nuestra vida. Es uno de los primeros estímulos a que reaccionan los recién nacidos, y su presencia o ausencia nos forma y afecta durante nuestra vida. La importancia de un  estudio del sonido, en radio,  se presta muy bien a las actividades concretas, con muchas posibilidades para descubrimiento/investigación.  Aquí también yace el papel creativo que sumen las personalidades que conforman el proceso radiofónico, y es que se requiere de una vasta capacidad imaginativa para que el oyente se conecte de tal forma que pueda sensibilizarse y aunarse al trabajo radiofónico es por eso que no siempre es necesario que la comunicación esté a la moda. Pero sí debe ser contemporánea. Lo que no esté relacionado con el presente no interesa generalmente. Además se necesita crear espacios en las universidades, donde los estudiantes formen y cultiven una normativa básica sobre los sonidos. Escuchar no implica recepcionar sonidos, sino interpretarlos, estar atentos cuando sea el momento de sentir el sonido y tener el tino de abocarlo a una producción radiofónica.



Sin embargo, la radio conserva un especial significado porque es uno de los medios de comunicación más antiguos, sencillos, baratos y duraderos. La radio puede ser móvil, como la del auto, o escucharse en total intimidad a través de los audífonos. Sirve de ambientación sonora en ascensores y tiendas. A veces surge hasta en el teléfono mientras esperamos que nos pasen una llamada o en la telefonía celular o móvil donde ya hay servicios de radio vía Internet y otros. La radio posee en la vida moderna una extraordinaria ubicuidad; eh ahí la importancia de generar espacios y proyectos radiales para que la gente aprenda a oír, porque ya saben escuchar.





ESCENA CULTURAL CONTEMPORÁNEA Y DISCURSO RADIOFÓNICO


GLOSARIO:

Inaudibilidad  radial: es el ruido excesivo, que provoca distorsiones en la comunicación radial, cuando se impone una sola voz.

Diálogos radiofónicos: Género radiales en que se finge una conversación o discusión entre dos o más personajes en que se exponen ideas opuestas

Polifonía: Conjunto de sonidos ejecutados simultáneamente, cada uno con su propia línea melódica, pero se combinan formando un todo armónico.





ESCENA CULTURAL CONTEMPORÁNEA Y DISCURSO RADIOFÓNICO

La radio se ha convertido en la herramienta ideal para las comunicaciones, pues es el motor generador en la problemática de la segmentación de las audiencias que acabará por consolidar la dinámica y la redefinición de la mezcla de medios.
Es imposible concebir cualquier propósito en la comunicación donde no se tenga en cuenta el medio radial, pero será importante la creatividad que los realizadores radiales le impriman cada día a los productos comunicativos que cada emisora emita.
Fue por este factor creativo e innovador de la radio que la atención de los sentidos se trasladó del oído, la memoria y el sonido hacia la palabra escrita, al lenguaje como instrumento de la razón. La cultura popular fue domesticada por la cultura letrada mediante la imposición del dominio del vocablo y la escritura propia de la clase culta, los letrados. Sin embargo, las fiestas populares y sus manifestaciones en espacios públicos abiertos, en plazas, mercados, barrios, no han dejado de existir gracias a la tradición oral. Hoy día todos reconocen el valor de la Radio en un mundo cada vez más individualizado y esta característica es una de sus principales ventajas. Es por ello que necesitamos un pensamiento abarcador, universal. Necesitamos nuevas herramientas que nos ayuden a pensar, decidir y actuar





Existen muchas formas de intercomunicarse con nuestros semejantes, pero no deben confundirse los argumentos de la conversación, de la discusión, de la polémica con los razonamientos del diálogo, porque mientras aquellos tienen la finalidad de obligar con razones a creer o hacer una cosa, el diálogo conlleva el sentido y el deseo de proponer una idea o un criterio, a pesar de tener diferentes pareceres que distinguen las opiniones de una persona respecto de otras, de modo que con cortesía y consideración case y venga justo con la razón del otro.
Es así como el diálogo radiofónico puede ser una materialización de la idea inicial, perfectamente válido. Esta materialización, que por no convencional, no sugiere que será menos efectivo en la llegada a los receptores (con intensidad).

En cuanto a los diálogos en las audiencias, las radios comunitarias actuales superaron las nociones que se concebían antes de pertenencia a una clase social determinada, radios campesinas u radios obreras. Heterogéneas, financiadas en la mayoría de los casos por organismos internacionales, hoy por hoy se encuentran radios destinadas a las mujeres, a diferentes etnias, radios pertenecientes a grupos religiosos no católicos, a los movimientos ecologistas de desarrollo sostenible a ciertas categorías de cultivadores a asociaciones de desocupados y hasta a radios animadas por los pacientes actuales o antiguos de un hospital psiquiátrico. “En el futuro, los signos precursores dejan pensar en la existencia de una audiencia más heterogéneas aunque mejor definidas, superpuestas y mas móviles  que sintoniza redes que trascienden las fronteras territoriales”, sostiene Isabel Guglielmone. En el marco de esta nueva manera de comunicar, la práctica precede una vez más, la teoría. La enunciación de un nuevo paradigma de comunicación integrando lo que ahora está en juego, no ha cristalizado aun.





Pues bien, la radio que acorta la brecha entre la gente, porque lo unifica en espacios abiertos, está inmersa eminentemente en un proceso comunicativo donde lo importante no es el que emite sino el que escucha. El primero debe adaptarse al que escucha, tiene que entender cuál es su lenguaje, sus códigos, expectativas, cultura, motivaciones y deseos. Comunicar no es algo que le hacemos "a" la gente, sino "con" la gente. La comunicación eficaz es interacción, debe producir una propuesta de cambio en su destinatario. Los resultados de la comunicación deben ser verificables y evaluables. Cada cambio, o mejor, cada espacio deben tener una explicación, un tiempo y un “techo” modificable, no puede obedecer sólo al criterio especializado sin que se sustente en datos consecuentes de investigaciones profundas.

El entorno de las radios ha cambiado a tal grado que se puede hablar de un antes y después de las radios, pues de haber sido comunidades aisladas, ahora sus opciones de comunicación se han diversificado, si bien “no hay un estudio sistemático que evalúe sistemáticamente los impactos”. En cambio, la valoración social “resulta evidente”.





La dinámica de las comunidades cambió en los últimos 20 o 30 años, señala Laura Jarque, por diversos factores entre los que sobresale migración. “Hoy tienen otras opciones además de las radios indigenistas. Hay más competencia y debemos mantener el interés de la población, además de modernizar equipo y potenciar recursos”. Sin perder la parte cultural, las raíces, la cultura contemporánea tiene que estar incorporada en algún momento. Las radios nacieron bajo un esquema muy de comunidad, pero esa comunidad ya se transformó. Debe rescatarse el nivel de comunicabilidad de la radio a través de su uso educativo. Si bien no un retorno inmediato, si aquél que tenga como fin la participación de ambos polos en el mismo proceso comunicacional, en un mismo sentido social y humano, y no aquél en donde los medios son sólo transmisores de una serie de datos formados.


LA CREATIVIDAD EN EL CONTEXTO DE LA RADIO ACTUAL


GLOSARIO:

Iconicidad :  Propiedad de los signos que tienen una relación de semejanza con aquello que representan.

Epígrafe: es el resumen que va después de cada capítulo o cualquier subdivisión de algún escrito.

Podcasting: Es un  nuevo sistema  que  permite suscribirse gratuitamente a miles de programas radiofónicos profesionales o aficionados .




LA CREATIVIDAD EN EL CONTEXTO DE LA RADIO ACTUAL


Ser creativo, más que un valor agregado en una producción radiofónica, constituye una necesidad. Encontrar el factor sorpresa, innovar y desarrollar un producto radiofónico de calidad técnica sonora, parece ser un reto difícil pero debemos estar dispuestos  a tomarlo. Bien decía Rogers,  “Una emergencia en acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida; es creatividad.
La radio se concibe como un fenómeno eminentemente social y es por tal dialéctica que se mantiene en constantes cambios y transformaciones; aquí la creatividad del radialista cumple un papel revitalizador, vital, para que la esencia de la radio se mantenga, sea firme y no desmaye, a través del proceso imaginativo.
Pues bien, la creatividad se ha ido desglosando formato tras formato pero pareciese que ya se hubiera creado todo y no queda espacio para más, no hay nada menos cierto. La producción radiofónica experimenta un atasco creativo por parte de los radialistas al presentar y desarrollar sus productos y  programaciones, por ende la audiencia también lo sufre. Y es que la radio ha dejado de lado las estrategias o fórmulas más creativas de presentación o de desarrollo de contenidos; promoviendo una crisis creativa que se manifiesta, muchas veces, en la forma sonora; el manejo del sonido de tal manera que afecte a  la audiencia  a más no poder. Este problema lo secundan los formatos repetitivos de todas la radiodifusoras que provocan una global monotonía radiofónica.




Esta crisis latente se presenta desde la audiencia ay que es ella a que define a los formatos radiofónicos como buenos o malos; si la radiodifusora nos e acopla al cambio social y a las exigencias que este conlleva no podrá estar permanente ni sostenible en el tiempo. A una audiencia no puede atraerles una radio que no hable su lenguaje, no trate sus temas, no atraiga su atención porque se trata de una radio diseñada para aquéllos que la escuchaban algunos años atrás, en definitiva, una radio carente de creatividad.

La radio busca crear imágenes, estimular los sentidos, generar emociones (como el radiodrama, radio arte o radioteatro). En definitiva, obliga o debe obligar a sentir al oyente. La radio navega nuestra vida, acompaña nuestros instantes solitarios, deriva nuestras penas, embarca las alegrías. La radio emerge como la eterna compañera para dibujar nuestros sonidos cotidianos y evocar los imaginarios. Porque la radio no es un medio limitado, disminuido, invisible o ciego, constituye un universo que acoge la mente del oyente y la hace volar en imaginación.

La dimensión creativa de la radio, y de los radialistas por ende,  necesita urgentemente una renovación total de lo que se transmite, es necesario la búsqueda de una estética que armonice y sorprenda, hay que romper paradigmas.






 Para Wollschlager, "la creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social". Este tema hay que tocarlo con pinzas ya que toda producción o creación no puede considerarse creativa, tendría que desligarse de existente e ir más allá hacia la producción y desarrollo de cosas nuevas que transformen el contexto constituyendo, así, un espacio radiofónico único
(No solo con contenidos sonoros distintos) donde prevalezcan características totalmente distintas a las ya estipuladas). Además esta falencia creativa se genera por una comunicación deficiente, donde no se extiende raicez ni redes de comunicación en la organización radial. Por eso el planteamiento territorial de la radio tiene que organizar las redacciones de manera diferente. Las aportaciones de las redes internas o externas permiten una circulación de la información con toda rapidez. Pero la problemática no tiene su génesis  en tener al lado físicamente el soporte de la información, sino disponer de la misma con independencia del lugar en el que se encuentra dentro de la organización radial. Las redes permiten que todas las emisoras de la cadena y cualquier programa compartan con los demás las crónicas, las entrevistas, los reportajes, los fondos documentales sonoros y escritos. Cualquiera que consiga la información la pone a disposición de los demás para el correspondiente tratamiento según la emisora y programa en el que trabaje.
A pesar de estas mejoras técnicas será el profesional quien tenga que tomar las decisiones creativas y de relato para sacar su máximo rendimiento. La técnica por sí sola no aporta la creatividad. Da unas posibilidades, unos recursos, pero todo dependerá del uso que cada profesional les dé. Es justo en esto en lo que debe basarse la concepción radiofónica y no tanto en disponer de más o menos, mejor o peor tecnología. La innovación técnica abre las puertas a una elaboración más integrada de textos, voces, músicas y silencios. “Los viejos periodistas radiofónicos empeñados siempre en la suprema valoración del texto y el desdén por el documento sonoro y su integración en el relato no tendrán más excusas para ensayar nuevas formas de trabazón y armonización de sonidos para mejorar su comunicación radiofónica". Afirma el profesor Mariano Cebrián Herreros
En conclusión se debe formar profesionales radiales de calidad, que inviertan la tendencia, que recuperen la esencia radiofónica, la creatividad, que devuelvan la imaginación a la radio y olviden el hablar por hablar, la falta de rigor y la escasa preparación.

EL ARTE RADIOFONICO EN AMERICA LATINA


GLOSARIO:

Happening: Aduce la participación directa y espontanea del publico e improvisación de los artistas en donde se combina elementos del teatro y de las artes visuales


El Radioteatro: Los radioteatros dependen del diálogo, la música y los efectos de sonido para ayudar al oyente a imaginar la historia. Tuvo un desarrollo inicial en 1920 y ganó mucha popularidad, en 1940 fue una forma de entretenimiento popular a nivel mundial. Con la llegada de la televisión, a mediados del siglo XX decayó en gran medida, y actualmente tiene una pequeña presencia en el entretenimiento. 

Poesía Sonora: Así como la poesía visual se vale de las posibilidades pictóricas o espaciales de las letras y palabras






EL ARTE RADIOFONICO EN AMERICA LATINA

Bien es cierto que la radio constituye un medio fabuloso para el despertar emocional y el genio creativo del ser humano, aparece, hoy en día, relegado de su esencia más sublime.

A diferencia de otros contextos, el latinoamericano desarrolló una tendencia de hacer radio a manos de artistas: Radio arte. Las manifestaciones latinoamericanas de radioarte han dado ya frutos de singular importancia para el arte sonoro mundial. Con todo y los inevitables obstáculos que deben superar los artistas sonoros de América Latina, se ha logrado conformar, en pocos años, una rica y variada propuesta estética (en forma y fondo).






Cuando un creador utiliza la voz, la música y los efectos sonoros para componer una obra conceptual, que no respeta ni formatos ni procesos ya establecidos en la producción radiofónica, se le llama radioarte. Según el Argentino Daniel Teruggi, director del grupo de investigación musical de Radio Francia Internacional. Sin embargo hay quienes se muestran algo escépticos cuando de buscarle un sentido conceptual se refiere. Para Manuel Rocha Iturbide, compositor y radialista Mexicano, todas las obras sonoras de artistas de carácter conceptual son trabajos auditivos hecho por artistas, claro está, que pertenecen a la rama de audio artes, utilizado terminológicamente en los años setenta. “Creo que el afán por clasificar y catalogar no es muy feliz en muchas de las situaciones, y por eso el radioarte me parece un término aún más artificial que el de arte sonoro. Radioarte es simplemente cualquier experiencia sonora artística transmitida por radio que no sea música en el sentido tradicional, y que tome en cuenta el lenguaje radiofónico para su difusión (lo que no hace la música electroacústica, y sin embargo, mucha música electroacústica es muy radial, sobre todo la de carácter narrativo., acota el autor.

Y en estas idas y venidas, naturales por la diversidad de estudiosos, entendemos que el descubrimiento del radioarte es una contribución innegable al ensanchamiento del horizonte sonoro de la radio cultural, principalmente. Este género ha abierto la posibilidad de tratar el sonido en sí mismo de manera artística.

Hacer radioarte vislumbra una innegable labor creativa, sensible, sensorial y extraordinaria desde su concepción. Así lo afirma Iris Disse, con 8 años trabajando en la Radio Artística y Experimental de Quito, “El principal trabajo del radioarte consiste en la "apertura de oídos”. Es un acto que detiene las actividades cotidianas y te orilla a escuchar tu mundo interior".

Pues bien, la radio se consolida, en todos los tiempos, como un agente de cambio. Históricamente se hace mención de este elemento transmisor circunstancialmente; por ejemplo un movimiento radial surgió antes de la Segunda Guerra Mundial en Alemania. "El régimen nazi abusó de la radio como forma de propaganda pero después de la guerra, el radiodrama y el radioarte nacieron para darle cultura a los ciegos de la guerra", detalló Astrid Pape, juez en la categoría de radiodrama del concurso de la Cuarta Bienal Internacional de Radio, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart). Es así como la radio ha dado un giro humanístico-social en la vida de las personas; ahora hay radialistas que la vivencian como un espacio promotor de actividades imaginativas y potencializador de habilidades histriónicas que convergen para encaminarse hacia un despertar colectivo en el que todos somos partícipes.








La problemática de esto que nos resulta una tarea plausible, sostenible en el tiempo y técnicamente agradable, es la difusión por canales de señal abierta donde el factor ”comercial” es imperante y determinante en el cotidiano quehacer radial.
Países latinoamericanos como Brasil experimentan esta disyuntiva;  a pesar de poseer personas que desarrollan el Radioarte en espacios culturales donde todo se mide por “cómo y qué escucha el público” ( como es el caso de el Estudio de Arte Acústico de la WDR de Colonia que abrió el camino de la experimentación artística radiofónica en Brasil) y Radialistas como Cynthia Gusmão, conductora de Radio Cultura de São Paulo, que señala que en la radio de su país, como en toda Latinoamérica, no hay un espacio definido para el radioarte, que carece incluso de un concepto. Más que hablar de radioarte hay que hablar del arte de hacer de radio, compuesto de sonidos, voces y silencios. En nuestro país surgen incipientes esfuerzos por acarrear muestras de Radioarte a una determinada audiencia; aquí aparece la doctora Eliana Galarza que logró implantar el concepto de radioarte y la intención de desarrollarlo en su lugar de trabajo, la Universidad San Martín de Porres. A finales del año 2005, maestros, alumnos e investigadores de la universidad crearon el taller ISONAR, de Investigación Sonora en Radio, el primero en su tipo en nuestro país. El reto es muy grande, sin embargo, la doctora Galarza confía en que los alumnos continuarán el trabajo. "A los alumnos les gusta experimentar, muchos de ellos habían creado piezas sin saber que estaban haciendo radioarte. Luego de muchos intentos, insertamos el radioarte como taller en la carrera de comunicación." Sostiene la docente.

Y es así como en el mundo contemporáneo, donde la prisa impone lo efímero, algunos han puesto, tristemente a un lado, el concepto artístico de la radio. Se piensa que un espacio cultural es aquel donde se habla mucho de arte y, por tanto, puede tornarse aburrido, de único interés para especialistas, y por ende latente amenaza con la extinción de la audiencia. Entendamos bien que siempre existe una “mayoría silenciosa” que ni escribe ni llama, pero que está al pendiente de lo que se difunde, y se muestra anhelante de elementos novedosos y bien elaborados; trabajos artísticos de buena calidad técnica, social y creativa.



Happening: Aduce la participación directa y espontanea del publico e improvisación de los artistas en donde se combina elementos del teatro y de las artes visuales