GLOSARIO:
Iconicidad :
Propiedad de los signos que tienen una
relación de semejanza con aquello que representan.
Epígrafe: es
el resumen que va después de cada capítulo o cualquier subdivisión de algún
escrito.
Podcasting:
Es un nuevo sistema que permite suscribirse gratuitamente a
miles de programas radiofónicos profesionales o aficionados .
LA CREATIVIDAD EN EL CONTEXTO DE LA RADIO ACTUAL
Ser creativo, más que un valor agregado en
una producción radiofónica, constituye una necesidad. Encontrar el factor
sorpresa, innovar y desarrollar un producto radiofónico de calidad técnica
sonora, parece ser un reto difícil pero debemos estar dispuestos a tomarlo. Bien decía Rogers, “Una emergencia en acción de un producto
relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por
otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida; es creatividad.
La radio se concibe como un fenómeno
eminentemente social y es por tal dialéctica que se mantiene en constantes
cambios y transformaciones; aquí la creatividad del radialista cumple un papel
revitalizador, vital, para que la esencia de la radio se mantenga, sea firme y
no desmaye, a través del proceso imaginativo.
Pues bien, la creatividad se ha ido
desglosando formato tras formato pero pareciese que ya se hubiera creado todo y
no queda espacio para más, no hay nada menos cierto. La producción radiofónica
experimenta un atasco creativo por parte de los radialistas al presentar y
desarrollar sus productos y programaciones, por ende la audiencia también
lo sufre. Y es que la radio ha dejado de lado las estrategias o fórmulas más
creativas de presentación o de desarrollo de contenidos; promoviendo una crisis
creativa que se manifiesta, muchas veces, en la forma sonora; el manejo del
sonido de tal manera que afecte a la
audiencia a más no poder. Este problema
lo secundan los formatos repetitivos de todas la radiodifusoras que provocan
una global monotonía radiofónica.
Esta crisis latente se presenta desde la
audiencia ay que es ella a que define a los formatos radiofónicos como buenos o
malos; si la radiodifusora nos e acopla al cambio social y a las exigencias que
este conlleva no podrá estar permanente ni sostenible en el tiempo. A una
audiencia no puede atraerles una radio que no hable su lenguaje, no trate sus
temas, no atraiga su atención porque se trata de una radio diseñada para
aquéllos que la escuchaban algunos años atrás, en definitiva, una radio carente
de creatividad.
La radio busca crear imágenes, estimular los
sentidos, generar emociones (como el radiodrama, radio arte o radioteatro). En definitiva, obliga
o debe obligar a sentir al oyente. La radio navega nuestra vida, acompaña nuestros
instantes solitarios, deriva nuestras penas, embarca las alegrías. La radio emerge
como la eterna compañera para dibujar nuestros sonidos cotidianos y evocar los
imaginarios. Porque la radio no es un medio limitado, disminuido, invisible o
ciego, constituye un universo que acoge la mente del oyente y la hace volar en
imaginación.
La dimensión creativa de la radio, y de los
radialistas por ende, necesita
urgentemente una renovación total de lo que se transmite, es necesario la
búsqueda de una estética que armonice y sorprenda, hay que romper paradigmas.
Para
Wollschlager, "la creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas
relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la
solución general de los problemas dados en una realidad social". Este tema
hay que tocarlo con pinzas ya que toda producción o creación no puede
considerarse creativa, tendría que desligarse de existente e ir más allá hacia
la producción y desarrollo de cosas nuevas que transformen el contexto
constituyendo, así, un espacio radiofónico único
(No solo con contenidos sonoros distintos) donde
prevalezcan características totalmente distintas a las ya estipuladas). Además
esta falencia creativa se genera por una comunicación deficiente, donde no se
extiende raicez ni redes de comunicación en la organización radial. Por eso el
planteamiento territorial de la radio tiene que organizar las redacciones de
manera diferente. Las aportaciones de las redes internas o externas permiten
una circulación de la información con toda rapidez. Pero la problemática no
tiene su génesis en tener al lado
físicamente el soporte de la información, sino disponer de la misma con
independencia del lugar en el que se encuentra dentro de la organización radial.
Las redes permiten que todas las emisoras de la cadena y cualquier programa
compartan con los demás las crónicas, las entrevistas, los reportajes, los
fondos documentales sonoros y escritos. Cualquiera que consiga la información
la pone a disposición de los demás para el correspondiente tratamiento según la
emisora y programa en el que trabaje.
A pesar de estas mejoras técnicas será el
profesional quien tenga que tomar las decisiones creativas y de relato para
sacar su máximo rendimiento. La técnica por sí sola no aporta la creatividad.
Da unas posibilidades, unos recursos, pero todo dependerá del uso que cada
profesional les dé. Es justo en esto en lo que debe basarse la concepción
radiofónica y no tanto en disponer de más o menos, mejor o peor tecnología. La
innovación técnica abre las puertas a una elaboración más integrada de textos,
voces, músicas y silencios. “Los viejos periodistas radiofónicos empeñados
siempre en la suprema valoración del texto y el desdén por el documento sonoro
y su integración en el relato no tendrán más excusas para ensayar nuevas formas
de trabazón y armonización de sonidos para mejorar su comunicación
radiofónica". Afirma el profesor Mariano Cebrián Herreros
En conclusión se debe formar profesionales radiales
de calidad, que inviertan la tendencia, que recuperen la esencia radiofónica,
la creatividad, que devuelvan la imaginación a la radio y olviden el hablar por
hablar, la falta de rigor y la escasa preparación.
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